Bob Kelly Abreu, reconocido como uno de los beisbolistas más destacados en la historia de Venezuela, no solo brilló con los Leones del Caracas y en las Grandes Ligas, sino que también es un firme candidato para el Salón de la Fama. Tras colgar los spikes, Abreu ha incursionado en diversos deportes como inversionista, comenzando con el equipo de baloncesto Panteras de Miranda y asumiendo la presidencia de la Liga Profesional de Baloncesto en 2014. Ahora, se aventura en el mundo del fútbol venezolano.
Recientemente, la Asociación Civil Club Deportivo Mineros de Guayana anunció que Abreu ha adquirido la totalidad de las acciones del club. Mineros, un equipo que tuvo que descender y enfrentó su desaparición en 2023, lo hizo debido a una serie de desafíos financieros y problemas de deudas con jugadores, cuerpo técnico y personal.
Fundado en 1981, Mineros ha tenido un historial importante en el fútbol nacional, alzándose con un título de Segunda División en 1982, uno de Primera en 1989 y tres Copas Venezuela en 1985, 2011 y 2017. Sus partidos de local se llevan a cabo en el CTE Cachamay, situado en Puerto Ordaz.
El objetivo del club es regresar a la acción para la temporada 2026, inicialmente en la segunda división. En un mensaje a su afición, Mineros expresó: “Hacemos un llamado a toda nuestra afición. Su apoyo es fundamental en esta nueva etapa (…) Juntos, con la pasión y el compromiso de nuestra directiva, jugadores y afición, llevaremos a Mineros de Guayana al lugar donde merece estar”.
Además, Abreu trae consigo una visión renovada y un enfoque innovador que promete transformar la experiencia del fútbol en Ciudad Guayana. La comunidad futbolística espera que esta nueva era, liderada por el exgrandesliga, revitalice al club y devuelva la gloria a los colores negriazules.
Sin duda, este nuevo capítulo para Mineros de Guayana tiene el potencial de generar un gran impacto en el balompié nacional, y será interesante seguir de cerca cómo la Leyenda del béisbol aplica su experiencia en esta nueva aventura.
DCN/Agencias