El Papa Francisco, de 88 años, ha estado bajo atención médica en el hospital Gemelli de Roma desde el pasado viernes debido a problemas respiratorios. Según el último informe del Vaticano, revelado el 18 de febrero, una tomografía del tórax mostró que padece de una «pulmonía bilateral». El informe señala que esta condición requiere un tratamiento farmacológico adicional.
El equipo médico del Vaticano y el de la Fundación Policlínico A. Gemelli prescribieron la tomografía donde se detectó la neumonía, lo que obligará al Papa a someterse a un nuevo tratamiento, siendo el cuarto cambio en su proceso médico. En días recientes, las pruebas realizadas habían indicado que su problema de salud se debía a una infección polimicrobiana las vías respiratorias.
En un comunicado emitido por la mañana, se destacó que el Papa había pasado la noche de manera «tranquila» en el hospital y que respiraba de forma autónoma. Aunque su estado es considerado complejo, continúa recibiendo la terapia recomendada por los médicos.
DCN/Agencias