En la madrugada del jueves 20 de febrero, se registraron múltiples ataques armados en Cúcuta, Colombia, atribuibles a grupos guerrilleros. Hasta ahora, se han documentado al menos nueve incidentes de violencia en diferentes puntos de la ciudad.
Uno de los ataques de mayor impacto ocurrió en la frontera entre Colombia y Venezuela, donde resultaron heridos cinco trabajadores y se destruyó el peaje de la autopista internacional que une Cúcuta con San Antonio del Táchira. Entre los afectados, se encuentran dos vigilantes del peaje, ubicado en Villa del Rosario, un municipio cercano a Cúcuta. Los heridos forman parte del Instituto Nacional de Vías.
Paralelamente, se registraron tiroteos en dos puestos policiales en Villa del Rosario, uno situado cerca de la Casa Natal del General Francisco de Paula Santander y otro en la estación de Policía de La Parada. En estos incidentes no se reportaron víctimas.
El secretario de Seguridad Ciudadana del departamento Norte de Santander, George Quintero, ofreció una recompensa de hasta 25.000 dólares a quien brinde información que facilite la captura de los responsables de estos hechos violentos.
Aunque aún no hay confirmación oficial, se sospecha que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) podría estar detrás de los ataques. Recientemente, el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, señaló que la región del Catatumbo se ha convertido en un foco de conflicto debido a los enfrentamientos entre el ELN y disidencias de las FARC, lo que ha llevado al desplazamiento de más de 50.000 personas y ha dejado alrededor de 60 muertos.
La situación en la zona continúa siendo tensa, con la comunidad observando de cerca el desarrollo de estos eventos violentos.
DCN/Agencias