Vivir en Venezuela implica enfrentar constantes retos económicos, especialmente por el aumento del dólar. La economía nacional es altamente volátil, con altos índices de inflación, lo que ha llevado a los venezolanos a buscar maneras ingeniosas de cubrir sus necesidades.
Aunque se observó cierta estabilidad económica en 2024, el año 2025 trae nuevos retos. Uno de los temas más discutidos ha sido la intervención cambiaria, un mecanismo utilizado para controlar el aumento del dólar. Este sistema, implementado por el Banco Central de Venezuela (BCV), busca regular el precio de las divisas mediante diversas medidas.
Desde 2018, el BCV ha establecido normas para que distintos sectores accedan a las divisas. Existen dos tipos de cambio: uno fijo y otro flexible, este último basado en la oferta y la demanda. El BCV también ha informado sobre su Sistema de Mercado Cambiario, que pretende facilitar un ambiente ordenado para la compra y venta de divisas.
Hasta el 17 de febrero de 2025, el BCV ha realizado un total de 316 intervenciones cambiarias, distribuidas entre los años 2019 y 2025. En 2025, solo se han realizado ocho intervenciones. Expertos como Gustavo Machado advierten que esta inyección continua de divisas puede no ser sostenible a largo plazo.
Por su parte, el Observatorio Venezolano de Finanzas (OBV) reportó que las expectativas económicas para 2025 contemplan un crecimiento del 2.5% y una inflación que podría oscilar entre el 100% y 110%. En cuanto al tipo de cambio, se pronostica un precio de entre 100 y 125 bolívares por dólar hacia finales de 2025, con una tendencia central de 115 bolívares.
DCN/Agencias