Miembros del gobierno de Trump buscan mitigar el impacto de su postura sobre Venezuela

Recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y de portavoces de su gobierno han levantado suspicacias sobre su postura hacia Venezuela, particularmente en relación con la administración de Nicolás Maduro.

El enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Richard Grenell, comentó en una entrevista con The Epoch Times que Trump no busca realizar cambios en ningún régimen y que el enfoque del gobierno estadounidense será hacia su propio país. Aseguró que, aunque Maduro tiene “demandas”, el gobierno de EE.UU. no está “aquí para darles nada”.

Con estas declaraciones, la incertidumbre sobre la posición del gobierno de Trump creció. Dos funcionarios de la administración intentaron aclarar los puntos mencionados. Mauricio Claver-Carone, enviado especial para América Latina, afirmo que no hay negociaciones entre Trump y Maduro.

En una entrevista con el presentador de CNN Andrés Oppenheimer, Claver-Carone recordó el reconocimiento al gobierno interino de Juan Guaidó y las sanciones impuestas por Trump al gobierno de Maduro. También mencionó que el gobierno de Biden revirtió esas decisiones al reconocer a Maduro.

“La administración Trump reconoció al Gobierno Interino basado en la Constitución de Venezuela, y cuando llegó Biden, eliminó ese reconocimiento”, manifestó.

Claver-Carone añadió que la prioridad de cualquier presidente es proteger a sus ciudadanos y que la administración actual ha actuado en consecuencia respecto a los migrantes venezolanos. Además, indicó que el mensaje de Trump a Maduro es que “debe recibir a sus ciudadanos y criminales a cambio de nada”.

Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, reiteró que Trump “se opone al régimen de Maduro”, y que el secretario de Estado, Marco Rubio, ha abordado este tema “ampliamente”.

Estas declaraciones se producen en un contexto en el que han llegado tres vuelos de deportación de venezolanos desde EE.UU., sumando 608 migrantes trasladados hasta la fecha. El último vuelo, el 24 de febrero, trajo 242 connacionales, incluidos mujeres y niños.