Orsi toma las riendas de Uruguay: economía, seguridad, pobreza y derechos humanos en el centro de su gestión
Yamandú Orsi asumió la Presidencia de Uruguay el sábado 1 de marzo, en un acto donde destacó su enfoque en la economía, la seguridad, la pobreza y la búsqueda de desaparecidos. El ex candidato del Frente Amplio ofreció un discurso de 25 minutos ante la Asamblea General, delineando las pautas de su gestión y haciendo un llamado al diálogo con la oposición.
Orsi recordó que han pasado 40 años desde la restauración de la democracia, y enfatizó que aún se sienten las «secuelas» de la dictadura. “Es imprescindible mantener el compromiso con la libertad, la verdad y la justicia”, aseveró, generando aplausos. Subrayó la importancia de que todas las familias uruguayas conozcan el paradero de sus seres queridos desaparecidos.
En el ámbito económico, resaltó la seguridad jurídica y la estabilidad macroeconómica de Uruguay, indicando que el país se caracteriza por contar con reglas estables y cumplimiento de contratos. Mencionó que, aunque pueden existir diferencias en los métodos para lograr una mejor distribución de la riqueza, se deben respetar las reglas económicas vigentes.
Con respecto a la seguridad, Orsi aseguró que no habrá tolerancia frente al delito ni a la represión del mismo, reafirmando su compromiso en la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico y el lavado de activos. No obstante, advirtió que las soluciones no serán efectivas si no se aborda también las causas profundas de la violencia.
Dirigiéndose a la oposición, ofreció «mucho diálogo» y «mano tendida» para alcanzar consensos, rechazando una postura de imposición. Se manifestó en contra de dividir al país en dos mitades, donde una debe obedecer mientras la otra manda. “Nunca supe llevarme muy bien con los muros, tampoco con los ideológicos”, expresó.
Orsi, quien fue elegido en segunda vuelta en las elecciones del 25 de noviembre tras vencer al oficialista Álvaro Delgado, es profesor de Historia y fue alcalde de Canelones. Asumirá su gestión enfrentando un Congreso sin mayoría, lo que le exigirá negociar acuerdos con la oposición para avanzar en leyes importantes.
DCN/Agencias