Durante 90 minutos, el presidente Donald Trump ofreció su discurso del Estado de la Unión ante las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos, donde expuso los logros de las primeras seis semanas de su segundo mandato. Utilizando su estilo característico, Trump compartió historias emotivas para respaldar los cambios legales que ha impulsado.
El mandatario hizo énfasis en lo que consideró un renacimiento económico y reafirmó su postura en temas controversiales como la migración y la guerra comercial. También mencionó la «asombrosa lista de despilfarro gubernamental» identificada por el Departamento de Eficiencia Gubernamental, bajo la dirección de Elon Musk, que ha permitido recortes significativos de gastos.
Mientras algunos congresistas aplaudían, otros mostraron descontento, particularmente por los recortes a Medicaid, el programa de salud para personas de bajos ingresos. El congresista demócrata Al Green fue expulsado tras interrumpir el discurso en protesta por esta medida. Varios representantes exhibieron pancartas con mensajes como “falso” y “salva Medicaid”. Algunos, identificados como parte de la “Resistencia”, abandonaron la sala en signo de protesta.
Entre los temas abordados, Trump destacó la designación de organizaciones como el Tren de Aragua y MS-13 como grupos terroristas extranjeros, aludiendo que están en la misma categoría que ISIS. Anunció una orden ejecutiva para renombrar un refugio de vida silvestre en honor a Jocelyn Nungaray, una niña de Texas que fue asesinada supuestamente por inmigrantes ilegales, a quienes Trump describió como «dos monstruos inmigrantes ilegales de Venezuela» y miembros del Tren de Aragua, a los que catalogó como una «dura pandilla».
El presidente afirmó que estos individuos, que fueron detenidos cruzando la frontera ilegalmente a inicios de 2024 y luego liberados por la administración Biden, enfrentan acusaciones de homicidio capital y otros cargos. Trump aseguró que serán sacados por la fuerza si resultan peligrosos.
DCN/Agencias