En Venezuela, muchos hogares continúan optando por guardar su dinero en casa, un fenómeno que persiste a pesar del crecimiento de la bancarización impulsado por la tecnología financiera. Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) resalta que el uso de pagos digitales y billeteras móviles está transformando el sistema financiero en América Latina y el Caribe, aunque una parte de la población mantiene prácticas tradicionales de ahorro.
A pesar del avance hacia plataformas digitales, muchas familias y pequeñas empresas aún no acceden a servicios bancarios formales. En 2021, solo el 18% de las personas tenía ahorros en cuentas bancarias, y únicamente el 30% había solicitado préstamos a instituciones financieras, cifras significativamente inferiores a las de los países desarrollados, donde estas cifras alcanzan el 59% y el 57%.
El reporte, titulado “Bajo el colchón”, indica que las personas suelen recurrir a métodos alternativos para ahorrar. Factores como costos transaccionales, desconfianza en las instituciones financieras y falta de información son algunos de los impedimentos que limitan el uso de cuentas de ahorro. En la región, la apertura de cuentas pueden implicar costos que no siempre se justifican por los rendimientos.
A nivel más moderno, el informe detalla que la cantidad de bancos digitales en América Latina creció de 10 a 60 en cinco años, y el uso de cuentas de dinero móvil se disparó, siendo notable en Argentina. Tras la pandemia de COVID-19, el uso de canales digitales aumentó al 66% en 2021, aunque aún está por debajo de economías más avanzadas.
En Venezuela, la adopción de pagos digitales ha sido notable, asociada a la creciente circulación de remesas debido a la migración. Estos pagos son considerados más rápidos y accesibles que los servicios tradicionales de banca y remesas.
El informe del PNUD sugiere que la inclusión financiera puede ayudar a las personas a gestionar su riqueza y bienestar a largo plazo. También menciona que la educación financiera es clave para fortalecer la comprensión de los productos bancarios, fomentando decisiones más informadas sobre el ahorro y el crédito.
DCN/Agencias