El ministro de Relaciones Exteriores de Surinam, Albert Ramdin, fue elegido el lunes como el primer caribeño en asumir el cargo de secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), sucediendo al uruguayo Luis Almagro en mayo de 2025. La candidatura de Ramdin, de 67 años, fue apoyada por naciones del Caribe y gobiernos progresistas de América Latina, como Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, México y Uruguay.
Ramdin fue elegido por aclamación durante una sesión del Consejo Permanente de la OEA en Washington, siendo el único candidato tras la retirada de su contraparte paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, quien renunció por falta de apoyo.
En cuanto a su postura sobre Venezuela, Ramdin enfatizó que la crisis en el país debe abordarse a través del diálogo, en el contexto de un nuevo mandato para el Gobierno de Nicolás Maduro. Este mes, Ramdin se reunió con el canciller venezolano, Yván Gil, para fortalecer relaciones. En contraste, Ramírez Lezcano abogaba por que la OEA trabajara para restaurar la democracia en Venezuela, Cuba y Nicaragua. La cuestión del enfoque hacia Venezuela sigue generando divisiones dentro de la OEA.
Además, Ramdin se distinguió en su visión sobre el rol de China en América Latina, buscando un equilibrio en la discusión dentro de la organización, en contraposición a su rival. Ramdin ha señalado que la participación de China es cada vez más relevante para el comercio, la inversión y la diplomacia en la región.
La elección de Ramdin podría significar un cambio en el discurso de la OEA, alejándose de la alineación total con Estados Unidos. La mayoría de los países que respaldaron su candidatura valoran su capacidad para fomentar diálogos y consensos.
Ramdin, diplomático de carrera, ha desempeñado varios roles en organizaciones internacionales, incluyendo ser representante permanente de Surinam ante la OEA desde 1997. Desde 2020 ocupa el cargo de ministro de Relaciones Exteriores y es viceprimer ministerio en el gobierno de Chan Santokhi. Su mandato, que abarcará hasta 2030, enfrentará desafíos significativos, como la crisis venezolana y la situación migratoria en la región.
DCN/Agencias