Las fuerzas ucranianas llevaron a cabo nuevos ataques con drones contra instalaciones energéticas y almacenes de misiles en diversas regiones de Rusia, a la espera de un posible acuerdo de alto el fuego propuesto por Estados Unidos.
Según el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), en la noche anterior, los drones ucranianos impactaron una estación de gas en la región de Tambov y otra en la región de Sarátov. Además, en la región de Bélgorod, un depósito de misiles también fue blanco de estos ataques, los cuales fueron calificados como una «operación especial exitosa», infligiendo un «daño importante» a la capacidad militar de Rusia.
Desde que recibió la autorización de sus aliados para atacar infraestructuras en territorio ruso, Ucrania ha intensificado sus bombardeos, que incluyen refinerías de petróleo y depósitos de armamento. Esta semana, entre los ataques se destacan las ofensivas a refinerías en Moscú.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso anunció el derribo de 28 drones en seis regiones del país, incluidas Sarátov y Bélgorod, las cuales han sido zonas críticas durante los bombardeos ucranianos. La mayoría de los drones fueron interceptados en la región de Briansk, donde se reportó la caída de alrededor de quince vehículos no tripulados. También se han registrado derribos de drones en Moscú, Kaluga y sobre el mar Negro en las últimas horas.
DCN/Agencias