Santa Marta, la capital del Magdalena, fue escenario de un macabro hallazgo el pasado domingo 6 de abril. En el sector de Bureche, se encontró una maleta abandonada en medio de la maleza, la cual contenía partes desmembradas de un cuerpo humano: la cabeza, las manos y los pies de un hombre.
La noticia sorprendió y aterrorizó a los habitantes de la ciudad, quienes nunca imaginaron que un crimen de tal magnitud tuviera lugar en su comunidad. Según la Policía Metropolitana de Santa Marta, la víctima fue identificada como Alessandro Coatti, un biólogo molecular de 42 años, originario de Italia. Coatti, que había estudiado neurociencias en el Reino Unido y era miembro de la Sociedad de Biología de Londres, llegó a la ciudad el 3 de abril para disfrutar de sus vacaciones en el Caribe colombiano.
Testimonios de empleados del hostal donde se hospedaba Coatti en el Centro Histórico indican que mostró interés en explorar las rutas hacia Minca y conocer la biodiversidad de la región. Sin embargo, tras salir el 4 de abril, no regresó, lo que generó preocupación entre sus amigos y familiares.
El descubrimiento de la maleta ocurrió al día siguiente de su desaparición. Dentro de ella, una de las manos aún tenía la manilla de ingreso del hostal, lo que facilitó la identificación del biólogo. Hasta el momento, el torso no ha sido encontrado. El coronel Jaime Ríos Puerto, comandante de la Policía Metropolitana, señaló que el científico no tenía antecedentes ni había recibido amenazas.
En reacción a este crimen, la Alcaldía de Santa Marta ha activado un equipo especial de investigación y ha ofrecido una recompensa de hasta 50 millones de pesos a quienes brinden información que permita capturar a los responsables. La comunidad se mantiene alerta mientras las autoridades indagan sobre posibles vínculos del caso con enfrentamientos entre grupos armados ilegales en la región.
DCN/Agencias