Los centros de votación en Ecuador cerraron tras una jornada de diez horas para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, donde el actual presidente, Daniel Noboa, se enfrenta a la candidata Luisa González. La votación se llevó a cabo de 7:00 a 17:00 horas locales, sin incidents graves, según las misiones de observación de la UE y la OEA.
Noboa aguardará los resultados en su residencia en Olón, Santa Elena, mientras que González estará en la sede del partido Revolución Ciudadana en Quito. Ambos candidatos no programaron reuniones masivas, dada la incertidumbre sobre el resultado final, que podría no ser anunciada al cierre de la jornada.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, afirmó que no había evidencias de fraude y defendió la transparencia del proceso electoral. Tanto Noboa como González habían denunciado irregularidades tras la primera vuelta, aunque estas fueron desestimadas por los observadores internacionales.
Más de 13,7 millones de ecuatorianos estaban convocados para votar, decidiendo entre la reelección de Noboa o insertar al correísmo nuevamente en el poder con González, quien podría ser la primera mujer en presidir el país. Según el CNE, un 83,7% de los votantes habilitados participaron en la elección.
El proceso electoral se desarrolló bajo fuertes medidas de seguridad, con un despliegue de aproximadamente 100.000 miembros de las fuerzas de seguridad, incluyendo 60.000 policías y 40.000 militares, para asegurar el orden en los recintos.
En medio de todo esto, Noboa declaró un nuevo estado de excepción en siete provincias y en Quito, buscando combatir el crimen organizado. Desde inicios de 2024, el país ha estado bajo un «conflicto armado interno» debido a una creciente violencia criminal, con Ecuador reportando altos índices de homicidio en la región.
DCN/Agencias