Las naciones de América Latina podrían aprovechar la guerra comercial entre Estados Unidos y China para llenar los vacíos en las cadenas de suministro de productos agrícolas, especialmente cereales. Así lo afirma Máximo Torero, economista jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en una reciente entrevista con Bloomberg Television.
Según Torero, países como Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay tienen la oportunidad de posicionarse como proveedores alternativos de cereales para grandes importadores, como China, ante las tensiones que afectan a las potencias económicas. Destacó que el mercado de productos básicos está muy concentrado, con pocos países entre los que exportan.
A pesar de la estabilidad en los precios de productos como trigo, maíz y soja, los precios al consumidor se mantienen elevados, impulsados por la inflación relacionada con otros costos, como la energía y el transporte. Torero también señaló que las naciones más pobres y dependientes de las importaciones son las más vulnerables en este contexto, ya que enfrentan mayores riesgos de devaluaciones monetarias y dificultades para manejar crisis de precios.
El impacto de la guerra comercial podría ser desfavorable para estos países, que son los más afectados por fluctuaciones en los precios de productos básicos y tienen menos capacidad de reacción ante tales crisis.
Esta situación presenta tanto retos como oportunidades para la región, que busca ajustar sus capacidades de producción y exportación en un entorno global cambiante.
DCN/Agencias