Crónica Uno – Valencia, 15 de abril de 2025. Familias de venezolanos enviados a El Salvador siguen esperando noticias sobre la situación de sus seres queridos. Este 15 de marzo se cumple un mes desde que 238 compatriotas fueron trasladados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador, un penal que alberga a pandilleros locales, y cuyas familias demandan una fe de vida.
Los familiares manifiestan su incertidumbre y preocupación, pues más allá de una lista de nombres filtrada, no cuentan con información concreta sobre su paradero. Astrid Carolina, esposa de Julio Fernández, uno de los detenidos, expresó: “Si pudiera llamar, ya lo habría hecho, pero no sabemos nada. Nadie nos informa”.
Varios familiares coinciden en que no han logrado comunicarse con sus parientes, lo que incrementa su angustia. La organización Human Rights Watch (HRW) ha señalado que los venezolanos se encuentran en una situación de "desaparición forzada y detención arbitraria". Según la ONG, estos individuos están incomunicados y no han recibido respuestas de las autoridades salvadoreñas ni de las estadounidenses sobre el estado de detención.
HRW hizo un llamado a que se les permita a los detenidos establecer comunicación con sus seres queridos y se les informe sobre la base legal de su detención, ya que fueron enviados a este penal sin un juicio previo. A principios de marzo, la ONG envió una carta al Gobierno salvadoreño solicitando información, pero no obtuvo respuesta.
Recientemente, el padre de un joven deportado se ha unido a las protestas en Caracas en busca de respuestas. Asegura que hasta el momento no ha recibido información clara y espera buenas noticias.
Un equipo de abogados enviados desde Venezuela ha solicitado al Gobierno salvadoreño que verifique las condiciones de detención y garantice el contacto con las familias.
DCN/Agencias