Un tiroteo en la Universidad Estatal de Florida, en Tallahassee, dejó este jueves dos muertos y siete heridos, incluyendo al presunto tirador. Según la Policía de Tallahassee, las víctimas fatales no eran estudiantes de la universidad. El sospechoso, identificado como Phoenix Ikner, de 20 años y alumno de ciencias políticas, fue llevado a un hospital tras un enfrentamiento con las autoridades.
La universidad, que cuenta con más de 40.000 estudiantes, emitió una alerta de tirador activo alrededor de las 12:02 p.m. (hora local). Tres horas y media después, el campus fue declarado seguro. Durante la alerta, se observaron agentes armados buscando al tirador en los edificios. También se estableció un código para que los estudiantes pudieran reportar su seguridad.
Daniella Streety, una estudiante, relató a NBC News haber visto a un compañero herido siendo trasladado en una camilla y que otro estudiante fue llevado en una silla de escritorio para recibir atención médica.
El sheriff del condado de León, Walt McNeil, informó que Ikner es hijo de una alguacil adjunta en activo y que tuvo acceso a una de sus armas. Durante la conferencia de prensa, McNeil mencionó que no le sorprendía que el tirador tuviera acceso a armas, ya que pertenecía al Consejo Asesor Juvenil de la oficina del sheriff.
El tiroteo ocurrió poco después del mediodía y dejó a dos personas fallecidas y siete heridas de gravedad. Ikner también resultó herido pero se encuentra en el hospital. Las autoridades no proporcionaron detalles sobre la confrontación.
El jefe de Policía de Tallahassee, Lawrence E. Revell, indicó que una de las tres armas encontradas en la escena era utilizada anteriormente por la madre del tirador en su trabajo.
Las reacciones políticas no se hicieron esperar. El presidente Donald Trump lo calificó como un acto «vergonzoso», y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, afirmó que las autoridades actuaban «activamente» en la situación. Todas las escuelas y colegios del condado de León permanecen cerrados tras el incidente.
DCN/Agencias