El juego consiste en formar una ronda donde todos deben bailar. Los jóvenes penetran a las adolescentes rápidamente, pero cuando alguno eyacula, pierde y sale del juego.
La idea era demostrar quién era el que más aguantaba, pero no pensé que podía quedar embarazada, porque no era mucho tiempo. Era sólo un juego, dijo preocupada la menor, quien hoy se enfrenta al desafío de ser madre y con la angustia de ni siquiera saber quién es el padre de su bebé.
A los padres de la joven esta situación los tiene destrozados. No pensamos que nos podía pasar eso. Ella, en los últimos meses, había estado rebelde, pero creímos haberla educado bien. Ahora todos estamos en terapia psicológica, cuenta la madre.
Lo más preocupante es que su caso no es el único. Luz Marina Peláez Vanegas, encargada del proyecto de Salud Sexual Reproductiva de la Secretaría de Salud de Medellín, expresó: Este tipo de juegos los vengo escuchando hace un año a través de los relatos de chicas embarazadas. Tienen sus variaciones, pero en esencia son relaciones sexuales grupales, que son en su mayoría indiscriminadas y sin la debida protección. Se dan principalmente en fiestas, fincas o lugares donde no hay control de los adultos.
La adolescente de 14 años creyó que era una locura momentánea, que le pareció normal porque todas sus amigas lo hacían. Según Lina Marcela Orozco, trabajadora social de la Universidad de Antioquia, los chicos están permanentemente bombardeados por medios de comunicación y la sociedad de consumo, estos actores los estimulan a tener una vivencia sexual sin límites.