La decisión de importar 760 mil toneladas de alimentos producto del reciente viaje del presidente Maduro a Uruguay, Argentina y Brasil, no es más que un paliativo para apenas alivianar temporalmente el problema de desabastecimiento de alimentos, así lo calificó el economista y dirigente regional de Voluntad Popular Zulia, Miguel Ángel Díaz.
Para el economista de la tolda naranja, el modelo económico implementado por el Gobierno, basado en la importación, controles de precios, controles de divisas y expropiaciones, ha profundizado los niveles de desabastecimiento en todos los rubros, principalmente en el sector alimenticio.
Desde Voluntad Popular insistimos que la reactivación del aparato productivo nacional es posible con un plan claro, con garantías para el desarrollo de producción nacional, como único mecanismo a mediano y largo plazo que se puede implementar para controlar la inflación, que es el impuesto más perverso que cancelan los estratos más bajos de la nación aseguró.
Explicó que el reciente incremento de 20% en el precio de los productos básicos de la canasta de alimentos, es un arma de doble filo. Si bien es cierto que los productos como la leche, la cual tiene una importación del 90%, la carne, pollo y queso, que tenían dos años con controles de precio, no garantiza que, de manera inmediata, comiencen a aparecer en los anaqueles de los supermercados, porque el problema de raíz es el modelo implementado por el Gobierno.
Resaltó que mientras el Gobierno resalta el ingreso de Venezuela en el MERCOSUR, lo que en realidad genera es beneficio para los demás, en detrimento de la economía nacional. Para el año 2012 Venezuela con los países miembros del MERCOSUR (Paraguay, Argentina, Brasil y Argentina), tuvimos un balanza comercial de 6.974.403.023 de dólares en compras, y solo de 186.655.376 de dólares en ventas, es decir, que lo que es un fortalecimiento para las economías de otros países así como de sus empresarios, es el detrimento de la producción nacional.
Para concluir reiteró que el mejoramiento de las condiciones de seguridad jurídica, personal, laboral y políticas, podrán generar mayores niveles de confianza en el empresariado venezolano, y de esta manera revertir la terrible cifra de importar el 80% de lo que consumimos en el mediano plazo.
Nota de Prensa