Los fanáticos, quienes han estado llegando a Londres desde el pasado lunes, se han instalado en las inmediaciones del estadio de Wembley, en los hoteles donde se instalarán los equipos y en los campos de entrenamiento de los mismos. Las pancartas, banderas y colores del club al que apoyan no dejaron de hacerse presentes.
El primero en llegar fue el Dortmund, que arribó a la capital con más estilo que su oponente al volar en su propio avión, forrado con el nombre y los colores del equipo. El club fue recibido por una multitud de fanáticos y curiosos en el Aeropuerto de Stansted. En su llegada, se mostró un Jurgen Klopp muy sonriente y emocionado.
El Bayern Munich, por su parte, aterrizó en el Aeropuerto de la Ciudad de Londres, con caras más serias, pero que podrían implicar un mayor nivel de concentración, más aún cuando se ha estado hablando de las últimas tres finales de Champions disputadas por el equipo. Tres derrotas al hilo, siendo la más reciente en su propio estadio ante el Chelsea en la edición anterior.
Las estrellas del Bayern, fueron trasladados rápidamente al Hotel Landmark, donde fueron recibidos por gran cantidad de fanáticos que esperaban para echar un vistazo a los campeones de la Bundesliga.
La final se jugará este sábado en el estadio de Wembley, hogar del Chelsea.
DC/Daily Mail