En total, diez carros bomba estallaron este domingo de mañana a la hora pico en ocho ciudades chiitas del sur del país, dejando 23 muertos y un centenar de heridos, según responsables médicos y de la seguridad.
En el norte de Irak, tres policías fueron asesinados a balazos cerca de la ciudad de Mosul, de mayoría sunita, y una bomba colocada al borde de una ruta mató a dos personas en Tuz Jurmatu.
Estos ataques no fueron reivindicados, pero grupos sunitas vinculados a Al Qaida llevan a cabo regularmente ataques coordinados de este tipo contra los chiitas, a los cuales consideran como apóstatas.
DC/Panorama