Para grabar, primero hay que presionar el botón que da acceso a la cámara pero, en lugar de tomar una foto, se debe oprimir la opción de vídeo en el lado izquierdo del smartphone y proceder a grabar. A partir de este punto, se debe mantener presionado el botón mientras se graba, ya que al levantar el dedo se detiene la grabación.
Al terminar de filmar y oprimir la opción siguiente, se ofrece la opción de aplicar los filtros al vídeo, cada uno con un efecto diferente. También se le añadió el modo Cinema, que hace que los brincos o movimientos involuntarios que se hayan realizado durante la grabación se noten menos.
Luego, se puede elegir entre una de las imágenes de la grabación para establecerla como la que se verá en la previsualización del vídeo cuando sea compartido en otros sitios y, finalmente, aparecerá un botón que permite publicarlo en la web.
Se trata de un proceso aparentemente más tedioso que el de la aplicación a la que buscan hacerle competencia: Vine. Sin embargo, la nueva actualización de Instagram ofrece elementos nuevos e interesantes. Igualmente, se trata de una aplicación que cuenta con más de 130 millones de usuarios al mes y, probablemente, no hará menos que seguir creciendo.
DC/con información de The Verge