Esta festividad pagana, ligada desde tiempos lejanos al encendido de hogueras, celebraba inicialmente la llegada del solsticio de verano en el hemisferio norte; después se extendió por toda Iberoamérica, adoptando características de las culturas indígenas según la situación geográfica. En el caso del hemisferio sur del planeta, celebran el solsticio de invierno austral, que ha ido evolucionando hacia las creencias religiosas respecto al santo.
En Venezuela desde el 22 de junio comienzas las festividades con el robo de San Juan, momento en el que se llevan la imagen para realizar el primer velorio en la costa aragüeña. Al siguiente día los creyentes rescatan a San Juan para conmemorar su muerte, le llevan flores, lo bailan y festejan todo el día.
El 24 se realiza el acto central, al amanecer se celebra una misa especial, y posteriormente lo sacan en procesión y visita a las casas más antiguas de la zona mientras se agitan pañuelos de colores al compás de la música, evocando a las llamadas Mariposas de San Juan.
Por su parte el Gobernador del estado Miranda Hnerique Capriles, instó a sus seguidores en Twitter a mantener vivas las tradiciones. «Las tradiciones nos unen como Pueblo!Tenemos que seguir luchando para unirnos y dejar atrás a los que nos dividen!.
América Latina le rinde honor
Argentina: Celebran la noche del 21 de junio durante el solsticio de invierno. Encienden fogatas, cocinan batatas y chocolate caliente, mientras preparan muñecos como judas que queman para elevar al cielo sus deseos que según indica la tradición, estarán cumplidos entes de la próxima Fogata de San Juan.
Bolivia: Los pobladores siguen consumen ponche y perros calientes durante parrilladas. La comida es importante en vista de que los bolivianos consideran el 23 de junio como la noche más fría del año.
Chile: Las creencias populares en torno al diablo caracterizan la celebración de la noche de San Juan, por esto, el folclore local sugiere que la presencia demoniaca está más presente que nunca, por lo que son comunes los actos esotéricos.
Colombia: Los campesinos de los departamentos de Tolima, Huila y Caquetá, celebran a San Juan Bautista como un augurio de prosperidad para las venideras cosechas de arroz. En el centro del país, llevan a cabo festivales de música y fuegos artificiales.
Cuba: La zona de Camagüey se viste de fiesta en esta fecha con un Carnaval colorido que data del año 1725. El 24 de junio inician las esperadas ferias que aportan disfraces, desfiles de comparsas, congas y entretenimiento. Para el 29, proceden a quemar un muñeco en la plaza central poniendo fin a los festejos.
Panamá: Los actos religiosos y paganos están a la orden del día, acompañados de novenas, procesiones, bailes, cabalgatas, corridas de toros y presentaciones culturales que acrecientan el 24 de junio.
Paraguay: Para demostrar su fe, los paraguayos en algunas regiones juegan con un balón prendido en fuego, también pasean descalzos por un hilo de carbones calientes de más de cinco metros. Asimismo, se disfrazan, organizan juegos, competencias, piñatas y las mujeres realizan varias pruebas para verificar cuando se casarán.
Perú: Todos los pueblos de la selva peruana celebran la fiesta de San Juan Bautista. Desde el 23 acuden a purificarse a los ríos y para el 24, llevan a cabo las misas y procesiones acompañadas de tambores y flautas.
Puerto Rico: Como la fiesta oficial de la capital de puertorriqueña, se enfocan en despojarse de la mala suerte en las cientos de playas que enmarcan la isla. Quienes deciden quedarse en casa utilizan velas, fruta y aguas aromáticas para cumplir lo propio.