También informó que a 30 días de que los venezolanos tomen la decisión más importante para el país, el Gobierno quiere insistir que la vida no es costosa y aseguró que en esta situación donde la inflación es galopante años tras años, los costos de la educación no se escapan de los aumentos.
González acotó que un cuaderno cuesta 40 bolívares, un libro entre 150 y 300, una resma de papel 70 y una caja de lápices 45. Según los vendedores de artículos escolares, estos han aumentado entre 50 y 70 por ciento este año.
Una lista escolar para un estudiante de educación preescolar oscila entre mil 500 y dos mil 500 bolívares, para equipar a un niño de básica se gasta entre mil y mil 400 bolívares y para un joven de bachillerato alrededor de mil 500 bolívares. Esto sin contar con los uniformes y morrales, puesto que con ellos equipar a un niño para el año escolar llegaría a 4 mil 500 bolívares.
Destacó que cada año hay más escasez de materiales por problemas con las importaciones de productos o de materia prima para la elaboración de útiles escolares en el país y eso trae como consecuencia el impuesto más perverso que debe pagar la sociedad: la inflación.