Ya el defensa español, Sergio Ramos, ha declarado que Italia no representa una sorpresa para su equipo, en declaraciones previas para este jueves cuando se vean las caras nuevamente.
Las apuestas parecen inclinarse fuertemente hacia España también esta vez. Invicta en sus últimos 25 partidos, España solo ha perdido una vez contra Italia en los ocho partidos que han disputado desde el Mundial de 1994, además de que Italia ha perdido a Mario Balotelli, su mayor amenaza en ataque.
El jugador del Milan ha regresado a casa con una lesión muscular, pero Ramos dijo que España todavía espera un partido difícil en el estadio Castelnao.
«Se juega pasar a la final de un trofeo muy importante, el sueño de estar en un estadio tan grande como Maracaná», dijo en rueda de prensa Ramos, miembro de la plantilla que aplastó a Italia hace un año en Kiev para retener el título europeo.
«No esperamos sorpresa ninguna, conocemos perfectamente a la selección de Italia y sabemos que nos lo va a poner muy complicado. Italia, si algo tiene, es experiencia, tiene una mentalidad competitiva muy alta y lo ha demostrado siempre pese a los resultados que pueda haber tenido con nosotros».
La preparación de España se ha visto empañada por las acusaciones de un medio local sobre una supuesta fiesta que varios jugadores españoles celebraron junto a cinco chicas después del partido inicial contra Uruguay el 16 de junio.
DC/Reuters