La capital zuliana, que conmemora este domingo el 484 aniversario de su fundación, no sólo fue ciudad modelo de toda Venezuela por ser la primera a nivel nacional donde se proyectó una película, se efectuó el primer vuelo en globo aerostático, o que tuvo tranvía y alumbrado público; sino que además fue el epicentro de la transmisión “para toda Latinoamérica” del momento en el que Neil Armstrong pisó la Luna.
Así lo reseñó Monseñor Mariano Parra León, arzobispo de Cumaná (estado Sucre), en el discurso solemne que le dedicó a Maracaibo durante la celebración del cuatricentenario de su fundación, en el mismo año de aquel hecho que cambió para siempre la historia de la humanidad.
José Gregorio González, coordinador de la Unidad de Estudios Patrimoniales del Acervo Histórico del estado Zulia, se topó con este dato curioso hace menos de una semana mientras leía la obra “Momentos Solemnes del Zulia en el siglo XX”, escrita por el reconocido historiador marabino Julio Portillo.
“Allí aparece esta pieza de oratoria de Monseñor, oriundo de Los Puertos de Altagracia. Yo he leído mucho sobre Maracaibo y no sabía sobre este dato. Él dice que en Maracaibo se instalaron los radares o equipos técnicos, especie de microondas para la época, que iban a hacer la transmisión para toda la zona de Latinoamérica de la llegada del hombre a la luna”.
Voluntad para ubicar la cuna
En 1969 se celebraron los 400 años de fundación de Maracaibo porque, tal como lo explicó González, para ese momento se tomaba la fecha del 20 de enero de 1569 como referencia para calcular el nacimiento de la ciudad.
Pero ahora la fecha cambió porque como es bien sabido, la urbe zuliana de hoy día es el resultado final de los tres asentamientos eregidos por el alemán Ambrosio Alfinger (8 de septiembre de 1259), y los españoles Alonso Pacheco (1569) y Pedro Maldonado (1579).
Es probable que la fundación de Alfínger se hiciera en las cercanías o sobre los restos de un asentamiento indígena (o ranchería). No se ha podido precisar si ese primer asentamiento estuvo localizado en las inmediaciones del sector La Cotorrera, de la iglesia Cristo de Aranza (Haticos), o de la Basílica de Maracaibo, aclaró José Gregorio González. “Hay que hacer investigaciones arqueológicas y para eso hace falta voluntad política, y unificar esfuerzos”.
Lo que sí está claro es que la idea de Alfínger no era fundar una población sino un lugar estratégico que le sirviera como punto de operaciones para el avance de las expediciones al interior de Colombia y Suramérica, y de su búsqueda de El Dorado.
Renacimientos
Sin embargo, la resistencia de los aborígenes maracaíbos asentados en la zona, así como la infertilidad de la tierra y el desabastecimiento en el lugar, motivaron a que el asentamiento desapareciera, como lo señalan William Fuenmayor y Emilio Strauss, en su Atlas del Municipio Maracaibo.
Luego, la ciudad es refundada como Ciudad Rodrigo por parte del capitán Alonso Pacheco, por la necesidad de vías alternas hacia el Caribe, libre del acoso indígena por donde sacar las mercaderías provenientes de centros poblados ya establecidos como La Grita, Trujillo y San Cristóbal. Este segundo intento de fundación también falló.
Después, en 1573, el Gobernador Diego de Mazariegos decidió restablecer la población confiándole al capitán Pedro Maldonado dicha encomienda. Así, para 1574 fue refundada la ciudad con el nombre de Nueva Zamora de la Laguna de Maracaibo, en honor al gobernador Mazariegos, nativo de la ciudad de Zamora, en España.
DC