Durante sus actos pedófilos, Puertas grababa con su celular y, luego descargaba los videos en una laptop personal.
El teniente coronel Víctor Catamo, comandante del Destacamento 33 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), señaló, ayer, en rueda de prensa, que los delitos ocurrieron en el barrio Flor de la Guajira, sector Barrancas del municipio Santa Rita, al norte de la Costa Oriental del Lago.
En ese lugar, residía, aparentemente sin familia, Puertas Pérez, de nacionalidad colombiana e indocumentado.
Catamo precisó que una niña de cinco años, presunta víctima del detenido, contó a su mamá, sobre lo ocurrido.
Se recibió una denuncia por parte de una ciudadana residenciada en el sector Barrancas. Denunció que Adolfo Puertas Pérez, de 46 años, presuntamente abusaba de su hija, explicó Catamo.
Una comisión acudió a Santa Rita y detuvo al pederasta y, durante la fase investigativa, se obtuvo conocimiento del caso de otras víctimas.
Hubo presuntamente abuso sexual de varios niños con edades entre los cuatro y cinco años y de una joven de 15, agregó el comandante.
Los menores serían, aparentemente hermanos de la niña de cinco años, y otros pequeños residentes del sector.
Lo más grotesco fue escuchar al aprehendido confesar sus delitos a los militares cuando lo capturaron.
Estamos con un promedio de diez niños (víctimas), según manifestó él mismo, y decía que lo hacía porque a él le nace, comentó el comandante del Destacamento 33 de la GNB.
Durante el procedimiento, fue incautada una laptop donde estaban almacenados los archivos, al revisarlos constataron contenido sexual explícito, y se veía cómo Puertas sometía a los niños a sus bajos instintos.
Puertas Pérez tendría entre seis y ocho meses cometiendo los abusos sexuales, aseguró la autoridad castrense.
El caso está en manos de la Fiscalía 43, y se espera, según el comandante Catamo, instrucciones de ese organismo para tomar las declaraciones a la adolescente de 15 años y a los otros niños víctimas.
También estaremos pendientes por si surgen denuncias contra este aberrado una vez que el caso salga a la luz pública, agregó el comandante.
Entre los habitantes de Santa Rita existe impacto por la noticia, la segunda que ocurre en menos de 14 días. Antes se conoció del padrastro que cometió actos lascivos con su hijastra de 13 años, y embriagó a un niño de ocho, hermanito de la jovencita, presuntamente para abusar de él.
Tuvimos conocimiento de este hecho ocurrido el martes, les prestamos colaboración a la Guardia Nacional Bolivariana, aunque fue un procedimiento de ellos. Estamos haciendo un llamado a la gente a denunciar y estamos preparando junto con la policía comunal, una serie de talleres en las escuelas, que dictaremos en unas dos semanas, para dar orientaciones a los niños y adolescentes, especialmente jovencitas, que no tengan miedo de denunciar. Creemos necesario hacerlo porque a veces, por temor, son víctimas de sus padrastros, tíos, primos o vecinos, señaló al ser consultado, el supervisor jefe, José Manuel Luengo, director del Centro de Coordinación policial del Cpbez en Santa Rita.
DC/Panorama