El nuevo método deja al animal donante ileso, ya que no requiere ninguna acción invasiva. A su vez, permite que con una sola muestra se pueda clonar varias veces al animal. Esto se ha dejado ver como un avance muy prometedor, ya que se piensa que podría funcionar también en animales de granja como vacas y cerdos.
El método usual empleado para la clonación de animales es la transferencia nuclear de células somáticas (SCNT, por sus siglas en inglés), lo cual no requiere fertilización de óvulos. La SCNT extrae el núcleo de las células del animal, donde casi toda la información genética necesaria se encuentra almacenada, y toma lo mismo de las células del óvulo. Posteriormente, el núcleo del donante se inserta en la célula del óvulo y es estimulado con un pequeño shock eléctrico que hace que la célula formada entre el óvulo y el núcleo se divida y se forman células madre embrionarias que pueden ser extraídas e inyectadas en un embrión.
Esto demuestra que el SCNT es una técnica de clonación altamente invasiva. Sin embargo, el experimento realizado por los científicos chinos utilizó tan solo una gota de sangre de la cola del ratón y, de ahí, recolectaron células blancas de las cuales tomaron el núcleo para continuar con el proceso del SCNT. Fue así como nació el ratón clonado, que vivió por unos 23 meses. Muchísimo más tiempo de lo que tiende a vivir un ratón de laboratorio.
La posibilidad de clonar animales de granja y otros en peligro de extinción hace de este avance un hecho importantísimo en la historia de la ciencia, si se confirma. Esto permitiría reducir los índices de hambre en el mundo, ya que podrían consumirse vacas, aves y cerdos clonados.
DC/con información de Popsci