Los manifestantes, unas 5 mil personas, comenzaron a arrojar piedras y artefactos incendiarios contra las fuerzas de seguridad e intentaron derribar una de las barreras que, durante todo el día, ha protegido los alrededores del estadio brasileño. Ante esto, los oficiales han respondido lanzando pelotas de goma y gases lacrimógenos.
De momento, tres personas han resultado heridas, entre los cuales se encuentran dos agentes, mientras que las autoridades han asegurado que han detenido a cinco personas, principalmente bajo cargos de vandalismo o agresiones a policías.
DC/con información de Europa Press