Una unidad de bomberos se desplazó hasta un terreno baldío del distrito de Wang Noi para extinguir un pequeño incendio que se había iniciado en una parcela donde los locales suele arrojar restos de basura.
Una vez mitigadas las brasas, los miembros de la brigada contra los incendios procedieron a investigar las causas del inicio y descubrieron los cráneos caninos.
Los primeros indicios apuntan a que los perros fueron utilizados por las industrias cárnicas para la fabricación de albóndigas y sus restos arrojados al vertedero ilegal, al cual prendieron fuego para destruir las evidencias.
El noroeste de Tailandia es una de las principales zonas de abastecimiento para los mercaderes de canes que suministran materia prima a la creciente industria canina, cuya amplia manufactura varía desde alimentos, guantes con el pellejo del perro o cuerdas de guitarra con las vísceras del animal.
DC/ EFE