«Abrimos este nuevo ciclo de conversaciones, reiterando al país nuestra propuesta de aplazamiento del calendario electoral y de la necesidad de una Constituyente para la paz», dijo ante la prensa el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, señaló AFP.
Afirmó que «el aplazamiento de las elecciones significaría uno o dos años para que el gobierno que inició el proceso (de paz), lo culmine», pero el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, rechazó de plano nuevamente esta posibilidad.
«No se trata de ninguna manera de reestructurar al Estado», dijo a la prensa De la Calle poco antes del inicio de las pláticas con la delegación de la guerrilla en el Palacio de las Convenciones de La Habana, al reiterar su rechazo a la Constituyente.
Dijo que el punto dos de la agenda de conversaciones, sobre participación política, contempla garantías para la guerrilla cuando deje las armas y medidas para su incorporación a la vida política de Colombia.
«Eso es sobre lo que el gobierno está dispuesto a discutir y nada más», expresó De la Calle.
El aplazamiento de las elecciones presidenciales y legislativas de 2014 y la Constituyente habían sido propuestos por las FARC el 11 de junio, en el anterior ciclo de pláticas de paz, pero fue rechazado ese mismo día por la delegación del gobierno y por el propio presidente Santos.
«No hay la más mínima posibilidad de que eso se pueda dar. Nosotros tenemos un calendario electoral y se va a cumplir», dijo Santos a la prensa colombiana que lo acompañaba en una visita a Israel ese día.
Ambas partes iniciaron la undécima ronda de conversaciones de paz tras un receso de 10 días, luego de que el 26 de mayo alcanzaran un acuerdo sobre el primer punto de la agenda, el desarrollo rural, un logro inédito en 48 años de conflicto armado.
El proceso de paz arrancó en noviembre de 2012 con una agenda de cinco puntos, que incluye el desarrollo rural (ya consensuado), la participación política, las drogas ilícitas, el abandono de las armas y la reparación a las víctimas.
DC/El Universal