Enmanuel Galicia Reyes, de 9 años, y su amiguito José Miguel Granadillos, de 13 abandonaron esta mañana este mundo. Sus cuerpos fueron enterrados en Mene Mauroa, Falcón.
Los familiares de los pequeños los acompañaron en su último recorrido hasta su última morada. Las escenas eran de llanto y dolor. El cortejo fúnebre recorrió al menos dos kilómetros para acompañar los ataúdes.
A Enmanuel le ofrecieron una misa por su eterno descanso en la iglesia católica María de San José, mientras que a José lo despidieron en su casa en un culto evangélico.
Ambos niños fueron hallados sin vida ayer detrás del Complejo Ferial de esa ciudad, después de haber desaparecido por cuatro días. Los familiares creyeron que se trató de un secuestro, hasta que los moradores encontraron los cuerpos semienterrados.
Enmanuel y José salieron el lunes de sus casa para ir a jugar después de clases, como acostumbraban a hacer casi a diario. Ese fatídico lunes cayó la noche y los pequeños no habían regresado aun, por lo que sus familiares salieron a buscarlos por todo el pueblo.
Una llamada alertó a los parientes de los menores. Una voz desconocida les dijo que no buscaran más que los niños estaban secuestrados, contaron los familiares d las víctimas.
De acuerdo con un reporte del cuerpo de Bomberos de Falcón a los niños los estrangularon con mecates. Luego metieron un cadáver dentro de un saco de comida para animales, y al otro lo cubrieron con escombros.
DC. Foto Panorama