Ya los habitantes de la urbanización Los Samanes en San Francisco no solo tienen que lidiar con la basura, ahora también el agua al igual que el aseo urbano brilla por su ausencia.
Desde hace 6 meses el suministro de agua potable, que era contante un día por medio, simplemente dejó de llegar. Ahora los habitantes de este sector deben montar vigilia para ver si ocurre un milagro y brota el vital líquido de las tuberías o esperar a que uno de los esporádicos camiones cisternas pase.
“Que nos llenen el tanque cuesta 100 bs” esta es la tarifa que tienen que pagar para tener agua por una semana nos cuenta Luis Urdaneta vecino del lote 13 de la urbanización. “Somos una familia de cinco integrantes, mi esposa y yo trabajamos desde muy temprano y ahora nos tenemos que ir amanecidos por estar levantándonos en la madrugada a ver si llega agua; eso son los de los mismos camiones que cierran la llave principal”
Para Urdaneta la causa de la falta de agua está ligada a acciones inescrupulosas de los camioneros que venden el agua por camiones “Yo los he visto cerrando la llave de la entrada” aseguró.
Por otro lado para Magdalena Ortigoza, también vecina del mismo lote, las razones son lo de menos, lo importante según su opinión, es la acción gubernamental ante el problema “fuimos un grupo de vecinos para la alcaldía a pedir respuestas sobre el agua y el aseo y nunca nos atendieron, aquí tampoco hay luz, los servicios públicos son un desastre, si quieres algo tienes que pagar; pagar al carretillero para que saque la basura, pagar al camión para que te llene el tanque, pagar para instalar reflectores si quieres la calle alumbrada, también han empezado a robar por aquí, por lo que hemos tenido que organizarnos, poner portones, en resumen, seguir pagando” acotó.
El clamor de los vecinos es uno que el alcalde Omar Prieto tome cartas en el asunto, se aboque a la solución de los problemas “Omarcito cuida los votos mijo porque vais a salir como tapita de corcho, lo que falta es que te tengamos que pagar a vos también el sueldo” agregó Ortigoza.
DC/ Argemary Bernal @argemarybernal