Aseguró que “no descansarán” hasta condenar a los responsables del atentando y entregarlos a la justicia. Están trabajando de la mano con las autoridades libias para capturar a los autores del hecho. “Estamos trabajando con aliados en todo el mundo para mantener la seguridad de otras embajadas, consulados y ciudadanos de Estado Unidos (EE.UU)”, agregó Clinton.
El representante diplomático murió la noche de este martes en la ciudad de Benghazi luego de que la sede consular de EE.UU en Libia fuese atacada con cohetes. Junto con él resultaron muertos otros tres funcionarios consulares. Uno de los testigos del hecho –y quien pidió no ser identificado-, afirmó haber visto los cadáveres abandonados en la calle. Posteriormente fueron trasladados al Hospital Central de Benghazi.
Por su parte el presidente de los EE.UU, Barack Obama, ratificó que "no vacilarán" hasta que se haga justicia por la muerte de Stevenson y los otros tres funcionarios, y pidió al mundo unirse para condenar estos ataques. "Rechazamos todos los intentos por deningrar las crencias de otros. No hay ninguna justificación para este tipo de violencia".
Obama elogió las labores diplomáticas emprendidas por Stevenson durante la transición que atravesó el pueblo libio tras la muerte del Muhamed Gadhafi. El embajador era padre de dos hijos – Samantha y Nathan-, y se trasladó a Benghazi porque estaba a cargo de una “misión temporal y breve” que “en honor” a Stevens seguirá su curso hasta completarse, manifestó la secretaria de Estado.
El presidente decretó cuatro días de luto en todo el país, para honrar la memoria del embajador.
Amistad en pie
El presidente de la Asamblea Nacional libia, Mohamed Magarief, manifestó públicamente disculpas a Estados Unidos por el ataque. "Pedimos disculpas a Estados Unidos, al pueblo y a todo el mundo por lo que ocurrió". Hilary Clinton afirmó por su parte, que lo ocurrido “no afectará la amistad” entre las dos naciones.
“No sabemos cuáles fueron las razones del ataque. Algunos tratan de justificarlo este ataque en Libio y otros que ocurrieron en El Cairo, con la trasmisión de una película que se mostró en Internet. Pero no hay justificación para este tipo de violencia. Esto no honra a ninguna religión o creencia”.
Antes de concluir sus declaraciones Hilary Clinton expresó que estos ataques ocurrieron el mismo día que se conmemora la muerte de miles de ciudadanos norteamericanos a manos de terroristas islámicos el 11 de septiembre de 2001.
“Esto nos recuerda que la lucha por ponerle fin al extremismo islámico continúa. Debemos ver las cosas con claridad aunque sintamos dolor. El ataque fue de un grupo pequeño y salvaje, no del pueblo de Libia”.
DC