En la misa, ofrecida por el sacerdote Pedro Colmenares participaron familiares, amigos, autoridades regionales, músicos y académicos zulianos quienes se turnaron cada tres minutos para guardar silencio al lado del féretro donde reposan los restos de Pirela, esto como parte de la Guardia de Honor organizada en memoria del bolerista que en total fueron 26.
Entre ellos destaca la presencia de Ángel Sánchez, en representación del gobernador Pablo Pérez, y Marianela de Fernández, presidenta del Consejo Legislativo del Estado Zulia.
Ésta última alabó el legado musical que Felipe Pirela deja a las futuras generaciones, luego que lograra "trascender con sus canciones las fronteras del Zulia, de Venezuela y de toda América".
"Pipito", tal como lo recuerdan cariñosamente sus familiares, era muy familiar y juguetón, según comentó Brenda Pirela, una de sus sobrinas. "Era una persona muy cómica y le gustaba hacer muchas travesuras".
Otro homenaje
Alrededor de las 7.00 de la noche de este sábado, desde el Boulevard de Santa Lucía, sector donde reside la familia de recordado cantante, le rendirán un homenaje musical que contará con la participación de la orquesta de Ender Carruyo, y la actuación de Jorge Velásquez. Finalmente, a las 9.00 de la noche, partirá una caravana desde Santa Lucía hasta la Basílica Nuestra Señora de Chiquinquirá.
Se espera que sea este lunes 17 de septiembre cuando se efectúen los actos de inhumación en el Panteón Regional del Zulia, y finalmente los restos descansen en su nuevo hogar.
Este homenaje a Pirela coincide con los 40 años de su asesinato, ocurrido en la isla de Puerto Rico el 02 de Julio de 1972, a manos de Luis Rosado Díaz, un narcotraficante.