El día de ayer la comunidad sexo-diversa levantó su voz en Maracaibo. Las formas fueron muchas pero la petición es una sola, más que tolerancia, respeto a ser diferentes.
Más de 3 mil personas asistieron a la convocatoria para marchar, a la cita no solo fueron homosexuales también los acompañaros sus amigos y familiares.
Desde las 3 pm se empezó a llenar la avenida 5 de Julio, todos llegaron con algo que los identificara, una bandera, una pulsera, franelas, sus rostros pintados, algunos fueron mucho más allá y vistieron elaboradas fantasías que dejaron boquiabiertos a más de uno.
El ambiente fue propicio para ser quienes son, sin reservas, las parejas caminaban tomadas de la mano y a uno que otro se le escapaba un beso.
Entre los grupos se observaba una que otra madre. Algunas no querían hablar, pero dieron el paso de estar allí apoyándolos, sin embargo Mónica Pirela, madre de joven homosexual decidió expresar su opinión.
“ Como madre yo amo de forma incondicional a mi hijo, y creo que toda madre debe hacer lo mismo, la discriminación solo les trae sufrimiento, le ruego a la familia que los acepten, ellos sufren profundamente por ser discriminado, además uno como padre tiene la obligación de cuidarlos, y discriminándolos es lo que menos estarían haciendo”.
Para José Ricardo Quintero, oportunidades como estas se deben mantener y no desviar sus objetivos de lucha por las reivindicaciones sociales que merecen y el cambio en las leyes que los amparen debe ser el norte a seguir.
“Debemos mantenernos unidos como colectivo y que le quede claro a la sociedad hoy estamos marchando, no desfilando, somos ciudadanos con deberes y derechos igual que ellos y no pedimos exigimos respeto” acotó.
La voz global es una sola, respeto, no tolerancia, se tolera lo que nos causa desagrado, pero el respeto lleva a reconocer al otro como igual.
DC/ Argemary Bernal @argemarybernal
Fotos/ Argemary Bernal/ Jimmy Pirela