Es casi algo común que nos quedemos sin batería en el celular y no tengamos el cargador o un lugar con corriente eléctrica cerca. Sin embargo, este problema podría resolverse dentro de pocos años si los científicos consiguen que nuestra orina sirva para cargar los dispositivos móviles.
Los investigadores del Laboratorio de Robótica de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, descubrieron una nueva manera de que la orina fuera lo suficientemente poderosa como para recargar los teléfonos. Según explicaron, cuando la orina pasa a través de una serie de células de combustible microbianas, los diminutos microbios que contiene consumen y metabolizan el líquido y lo transforma en pequeñas cantidades de energía.
Con esto en mente, los científicos de Bristol crearon un sistema que transfiere la energía colectada en un condensador y, en este caso, el poder de la orina termina dándole una pequeña carga de energía a un celular.
Los científicos señalan que la orina genera suficiente energía como para habilitar los SMS, navegación web y hacer una rápida llamada. A pesar de que la cantidad de energía es relativamente baja, el concepto funciona y tiene potencial para ser algo más grande. Uno de los usos potenciales sería aplicar el sistema en baños en sitios públicos para usar el poder de la orina y así ofrecer energía para cargadores de smartphones o la iluminación de un lugar.
Incluso los científicos afirman que ya se encuentran trabajando con personas de Estados Unidos y Sudáfrica para desarrollar baños inteligentes que prueben el sistema. Aunque no es la primera medida de este tipo, el experimento podría generar cosas interesantes.
Con información de CNTE
Luis Santander/@santander205
Foto: Conéctica