Los cadáveres descansaban uno al lado del otro, vecinos aseguran que a los infortunados los dejaron en el lugar cuando ya estaban muertos.
“Nosotros escuchamos el ruido de un carro que escapaba a toda velocidad, cuando salimos a ver de qué se trataba estaban los dos hombres ahí, tratamos de ayudarlos pero acababan de morir”.
Los habitantes de la zona, que prefirieron no identificarse, explicaron que solo alcanzaron a ver una camioneta roja, las características no las pudieron precisar debido a la velocidad con la que escaparon.
Uno de los jóvenes tenía tatuada la muerte en la zona dorsal y en el brazo derecho un bufón. En la mano derecha tenía dos dedos desprendidos, voceros policiales presumen que metió la mano cuando le dispararon. El segundo de los infortunados tenía todas las heridas en la cabeza.
Una las víctimas tenía un jean celeste, sin camisa ni zapatos, mientras que el segundo tenía un bóxer gris, el pantalón lo tenía cerca de los pies y usaba medias negras.
Inseguridad desbordada
Vecinos denunciaron que en la zona no hay presencia policial. “Hace una semana abandonaron un carro a dos cuadras de aquí y llamamos a la policía pero nunca vinieron. El carro estaba completico cuando lo abandonaron, ya de él no queda nada”.