Médicos de Brasil paralizaron hoy martes sus actividades para protestar contra el Programa Más Médicos del gobierno federal que busca atraer a miles de profesionales extranjeros de la salud para trabajar en la periferia de las grandes ciudades y en áreas pobres del país.
Los médicos se oponen a dos puntos del Programa Más Médicos, lanzado a comienzo de este mes por el gobierno de la presidenta, Dilma Rousseff: la contratación de médicos extranjeros sin revalidación de diploma, y la obligatoriedad para los graduados de medicina de trabajar dos años en la salud pública.
También rechazan los vetos de la presidenta a la Ley del Acto Médico, que reglamentó el ejercicio de la medicina.
La mandataria vetó uno de los principales artículos, que definía como actividad exclusiva de los médicos la realización de diagnóstico de enfermedades y la prescripción terapéutica.
El pasado viernes, el Consejo Federal de Medicina presentó un recurso ante la Justicia para supender el programa.
Las entidades profesionales anunciaron además la salida de cámaras y comisiones técnicas en las áreas de salud y educación en reacción a los planes del gobierno.
La Federación Nacional de Médicos (Fenam) adelantó que nuevas paralizaciones serán realizadas los días 30 y 31 de julio, y una huelga por tiempo indeterminado podría ser decretada en agosto en caso de que sus reivindicaciones no sean atendidas.
Las medidas anunciadas por el gobierno responden al «pacto por la salud», propuesto por la presidenta Rousseff a gobernadores y prefectos de todo el país el pasado 24 de junio en respuesta a las manifestaciones populares pidiendo mejoras en los servicios públicos.
En la ocasión, la presidenta recordó que Brasil continúa siendo uno de los países del mundo que menos contrata médicos extranjeros, que representan apenas 1,79 por ciento del total, cuando en países desarrollados llegan hasta 20 por ciento.
Diario Contraste / Xinhua
Foto: Xinhua