Un niño de seis años con síndrome de Down falleció luego que la doctora que lo atendía lo confundiera con otro niño que tenía una orden de “no resucitar”. La pediatra alegó que sus habilidades no se encontraban «en el nivel que deberían» debido a que estaba exhausta por haber trabajado por 12 horas continuas antes de atender el caso del menor.
La doctora Hadiza Bawa-Garba dijo que el niño, llamado Jack Adcock, murió de neumonía en la Enfermería Real de Leicester, Inglaterra, cuando ella interrumpió los intentos de resucitarlo sin siquiera haber revisado la identidad del menor.
Bawa-Garba, quien regresó recientemente de una pausa laboral de 13 meses por maternidad, vio que el staff médico trataba de resucitar a Jack y les pidió que se detuvieran, creyendo que se trataba de otro niño que tenía una orden de “no resucitar”, sin embargo, dijo no recordar si había visto o no la cara del niño.
“Lo importante para mí era no resucitar a un chico que no debía ser resucitado”, dijo a las autoridades. La doctora no estaba al tanto de que Jack había sido trasladado a emergencias y que el otro niño había sido dado de alta.
Cuando el staff se dio cuenta del trágico malentendido, intentaron durante más de una hora de reanimar al menor, pero no tuvieron éxito.
Luis M. Santander/@santander205
Foto: Daily Mail