Hay novias que hacen de todo para encontrar el vestido perfecto, mientras otras hacen de todo para destruirlo.
Natasha Samuel decidió hacer algo así en mayo, cuando le prendió fuego de forma intencional a su vestido.
La joven hizo que un amigo sumergiera la cola del vestido en un líquido inflamable en el “nombre del arte” y después le prendieron fuego para la sesión de fotos.
Vemos a Natasha sonriendo con calma, mirando a la cámara de un fotógrafo de Tel Aviv para después salir corriendo para apagar el incendio metiéndose al mar, y a su reciente marido ayudarla con un extintor.
Diario Contraste/ Perú.com
Foto: Perú.com