¿Usted es la señora Juana? Dijo el hombre de tez blanca y estatura baja. No, yo soy su hermana, Juana no está. El desconocido que hablaba por teléfono le dijo algo a su interlocutor, y luego de eso la miró y le dijo: No, tú eres Juana, y sin darles tiempo le disparó en el cuello.
El hecho de sangre en el que murió Juana González (42), ocurrió en la calle 108 del barrio Casiano Lossada, en la vía a La Concepción.
Una hija de la víctima, de 17 años, que estuvo presente relató el hecho: Yo llegué de un centro de llamadas, pase a la casa y me senté con mis padres en la enramada, afuera de la casa no había nadie, pero poco después sentimos cuando una persona abrió el portón y entró.
Mi mamá preguntó quién era, pero antes de que respondieran, vimos al hombre joven, delgado y de estatura baja, con una gorra calada hasta las cejas que no permitía que se le viera la cara. Cargó la pistola con una mano y con la otra sostenía el celular pegado a su oreja, relató la joven quien se salvó de la muerte.
El asesino identificó a su víctima, y después de dispararle hizo lo mismo con Martín Flores (46), esposo de Juana, que estaba sentado a su lado. La bala le impactó en el hombro derecho, pero Martín se tiró al piso y se hizo el muerto.
“Yo salí corriendo, me costó abrir la puerta, ahí me soltó el primer disparo, pero no me dio. Yo salí corriendo y entré a la casa de una vecina, mientras corría me disparó por segunda vez», relató la joven.
El homicida escapó del lugar, al tiempo que los vecinos llevaban a los heridos a la clínica La Familia, ubicada en la Rotaria.
Sospechoso
Flores relató que hace poco menos de dos meses, su esposa tuvo una discusión con un joven identificado como Joel, quien es el presunto responsable del sicariato.
“Mi esposa es espiritista, y Joel trabajó con ella por un mes. No sé cómo se conocieron, solo sé que ella le dijo que la ayudara aquí en el local en el que vende sus hierbas, esencias y baños. Él dijo que tenía experiencia y por eso lo contrató, pero después de estar aquí a ella no le gustó porque presionaba a los clientes”.
El herido indicó que Juana lo despidió, y aunque no dio detalles, indicó que entre Joel y su esposa hubo una discusión, en la que el joven oriundo de Caracas la amenazó.
Primer intento
De acuerdo con las declaraciones de los familiares de González, hace cuatro días dos hombres a bordo de una moto llegaron al frente de la vivienda y llamaron a Juana.
“Los motorizados traían una ramas que mi esposa usa para sus trabajos, le dijeron que se las enviaba el que le distribuidor de los productos, pero a ella le extrañó, porque él siempre las llevaba personalmente”.
Juana salió y a medio camino el perro de la casa, se le cruzó en el camino y no la dejó avanzar. La mujer dejándose guiar por sus instintos de espiritista, sintió un mal presagio y regresó a la casa, desde la ventana les dijo que llamaría al distribuidor, y los motorizados tiraron las hierbas al frente de la residencia y abandonaron el lugar.
“Creemos que los motorizados le llevaron el material como carnada y poderla asesinar”, relató el esposo de la infortunada, quien pidió a las autoridades que esclarezcan el caso.
Texto: Nilsa Sarmiento
Foto: Referencial