El cuerpo de Rihanna, siempre en busca de la originalidad y lo imposible, coloca ropa cara y excéntrica, tatuajes en lugares inverosímiles, cortes de pelo imposibles, tintes de todos los colores, joyas sin medida, uñas de infarto y, por supuesto piercing. Y aunque Rihanna ya había sorprendido con el pendiente oculto de su pezón, parece que aún le faltaba uno que realmente va con su estilo. Se trata de una cruz metálica que la artista se ha implantado entre los incisivos superiores centrales y que ha querido mostrar a sus seguidores a través de Instagram.
Este nuevo pendiente se suma a las diversas perforaciones como en los lóbulos de las orejas, y en el pecho. En general, las reacciones de sus fans han sido positivas, al igual que ocurriera con su reciente corte de pelo, con el que no parecía estar demasiado contenta.
Con tanto cambio de look en apenas días, da la sensación de que Rihanna está buscándose a sí misma y no se encuentra a gusto con lo que ve en el espejo.
Fuente: ABC