El informe, reseñado por Reuters, afirma que las reservas de oro de Venezuela se ubican en 362,05 toneladas tras un declive de 3,7 toneladas.
El descenso en los lingotes que forman parte de las reservas internacionales, es decir, del tanque de divisas que tiene el país para cancelar importaciones, deuda externa y respaldar la moneda, podría significar un giro importante en la estrategia del Banco Central de Venezuela.
Hasta ahora el BCV ha renunciado a la posibilidad de vender parte de los lingotes que posee la Nación a fin de obtener dólares en efectivo y agilizar la entrega de divisas para importaciones.
Fuentes financieras aseguran que el BCV se desprendió de otro pequeño lote de 1,8 toneladas de oro durante esta semana.
Del total de las reservas, el oro representa 73% y la porción líquida ha descendido a menos de 2 mil millones de dólares en un entorno donde Pdvsa solo entrega al Banco Central 40% de las divisas que el país obtiene por la venta de petróleo y el resto se dirige a fondos que maneja el Gobierno, como el Fonden.
La caída de la porción líquida de las reservas, es decir, de los dólares en efectivo que el Banco Central puede entregar a las empresas que obtienen la autorización previa de Cadivi ha comenzado a impactar a los importadores.
Jorge Botti, presidente de Fedecámaras, advirtió la semana pasada que los inventarios de las empresas se han reducido tras la lentitud en el desembolso de divisas.
DC/Globovsión