Poco pudieron hacer los pilotos luego de percibir el impacto y el repentino aumento de la temperatura de los motores. Intentaron sin éxito retornar al Aeropuerto Internacional de Tribhuvan, del que habían despegado pocos minutos antes.
La nave de la compañía Sita Air se convirtió en una bola de fuego y terminó cayendo en el borde de un río a las 06:30 hora local, en la zona sur de Katmandú, capital del país y desde donde provenía el vuelo.
Bomberos intentaron apagar las llamas, pero fue demasiado tarde cuando finalmente lo consiguieron. Murieron todos los pasajeros.
“Podíamos oír a la gente gritando dentro del avión, pero no podíamos apagarlo con agua porque temíamos que estuvieran por explotar los motores”, contó una vecina a Myrepublica.com.
Aún así algunos fueron con cubetas llenas de agua, pero el calor que emanaban las llamas era tan intenso que no podían acercarse lo suficiente.
El destino era Lukla, la puerta de entrada al Monte Everest. Desde ahí iba a salir la expedición de trekking. Pero la aeronave sólo llegó a volar un kilómetro.
Es la segunda tragedia que se produce en la zona del Himalaya en pocos días. Por un alud habían muerto nueve montañistas.
Minutos antes de caer, el piloto se comunicó con la torre de control y les contó que había impactado un águila, la causante del aumento de temperatura que desencadenó las llamas.