Sandro Rosell se planteó la venta de Lionel Messi en el 2003

Hace una década la historia del Barcelona estuvo por tener frente a ella un cambio, cuanto menos, radical. Juan Laporta fue elegido como presidente de los azulgranas, mientras que Sandro Rosell, presidente actual del club, fue nombrado vicepresidente deportivo. En ese momento, el Barça no era la potencia futbolística que es hoy, y también pudo nunca volver a serlo.

Laporta y Rosell tomaron las riendas de un equipo en decadencia y al borde de la bancarrota, por lo que tuvieron que recortar gastos de todas partes para tratar de construir un nuevo proyecto, afectando principalmente a la cantera culé, enviando a un par de jóvenes a Inglaterra: Cesc Fábregas y Gerard Piqué. Aunque a la larga esto le funcionó al Barça, quizás pudieron haber cometido un catastrófico error: una de las medidas de ahorro de la nueva junta, liderada por Sandro Rosell, fue el de considerar prescindible a Lionel Messi.

La noticia no trascendió en los medios de comunicación, pero Guillermo Hoyos, entrenador del Juvenil B del club para ese entonces, consideraba que esa decisión era un error monumental y se lo hizo saber a Pep Colomer, responsable de la cantera del Barcelona para esa fecha, y quien tampoco quería perder a Messi. Sin embargo, Rosell no tenía dinero para ligar a Messi al equipo.

La solución llegó posteriormente, cuando un empresario amigo de Hoyos contrató al padre del argentino para su empresa a cambio de un porcentaje si Messi llegaba al primer equipo. A partir de aquí, el jugador comenzó a desarrollarse, a crecer y a triunfar, pero más de uno, en especial los involucrados en esta situación, se pregunta ¿qué habría pasado si no le hubiesen sacado las patas del barro al Barça? ¿Dónde estaría Messi? ¿Dónde estaría el club? Sin duda alguna, una anécdota para reflexionar el poder a futuro de una sola decisión.

Diario Contraste / @DiarioContraste / Diario As

AFP (Foto)