La víctima se desplazaba en el camión con el que trabajaba desde hace varios meses, cuando uno de los cauchos se rompió.
Cabarca manejó varios metros hasta llegar a una cauchera donde pudieran prestarle ayuda, después de reparar el neumático, la víctima se dispuso a montarlo.
Ya estaba casi listo, solo faltaba apretar las tuercas que sostienen el rin, y en ese momento el caucho explotó.
El infortunado estaba parado frente a la llanta al momento de estallido, su cuerpo voló cerca de 10 metros, el rin le produjo contusiones severas y la muerte casi instantánea.