Así lo aseguró este domingo el secretario de Estado John Kerry, al llamar al Congreso a que vote el ataque militar contra el régimen de Bashar al Asad.«Muestras de cabellos y de sangre resultaron positivas a rastros de gas sarín», declaró a la cadena NBC News, al afirmar que las muestras fueron recogidas durante la primera ayuda que llegó al lugar tras el ataque del 21 de agosto.
«Cada día que pasa, este caso se fortalece. Sabemos que el régimen (de Bashar al Asad) ordenó este ataque. Sabemos que se prepararon para ello. Sabemos de donde provinieron los misiles. Sabemos adonde cayeron», agregó al canal CNN.
«Sabemos el daño que se causó después. Hemos visto las escenas horrorosas en las redes sociales, y tenemos otras pruebas de ello. Y sabemos que el gobierno intentó luego cubrirlo», destacó.
El secretario precisó que estas muestras eran «independientes» de las recogidas por los inspectores de la ONU en Siria.
Kerry se volcó este domingo a los medios estadounidenses para respaldar su posición a favor de un ataque a Siria, luego que el sábado el presidente Barack Obama anunciara su decisión de atacar, pero no antes de contar con la luz verde del Congreso.
«No creo que el Congreso de Estados Unidos dé la espalda en este momento. Pienso que el Congreso aprobará» el ataque, afirmó Kerry al reiterar: «sabemos de donde vino este ataque. Sabemos exactamente adonde se produjo. Sabemos exactamente lo que sucedió después».
«No creo que mis excolegas en el Senado y la Cámara de Representantes le den la espalda a nuestros intereses, a la credibilidad de nuestro país, a la norma sobre la prohibición del uso de armas químicas», agregó.
La Cámara de Representantes y el Senado debatirán el asunto en sesiones plenarias a partir del 9 de setiembre, se comprometió Harry Reid, jefe de la mayoría demócrata en la cámara alta.
Este domingo, Bashar al Asad afirmó, citado por la agencia oficial SANA, que Siria «es capaz de hacer frente a cualquier agresión exterior».
La Casa Blanca publicó el viernes un informe elaborado por los servicios de inteligencia estadounidenses, que concluye que hay una «fuerte certeza» de que el régimen sirio usó armas químicas en el ataque perpetrado a las afueras de Damasco.
El balance preliminar estadounidense cifra en 1.429 los muertos en el ataque, entre ellos 426 niños, datos que evolucionarán «sin duda» a medida que el gobierno logre más información.
AFP