A las 4.00 de la mañana llegaron todos los miembros de mesa y una hora más tarde estaban constituidas las seis mesas del centro, pero no fue sino hasta pasadas las 6.00 de la mañana que los electores comenzaron a llenar las aulas para iniciar la jornada de sufragio.
Cesar Jaimes, trabajador eléctrico jubilado de 80 años, arribó a la escuela con su hija Cleotilde Jaimes, quien lo asistió al momento de ejercer su derecho al voto. En su opinión, el proceso fluyó con normalidad. “Todo estuvo muy chévere, tranquilo y correcto. Si sigue así que yo creo que se den los resultados temprano. Espero que el ganador se ponga a derecho con todas las cosas”.
A esa misma hora Ricardo Hernández, profesor jubilado, estaba saliendo por la puerta trasera del Colegio Panamericano con su dedo meñique manchado y con la satisfacción de haber ejercido su derecho al voto. Llegó a la escuela a las 5.00 de la mañana, y aunque ya a las 6.00 había gente votando el proceso, tardó bastante debido a la gran cantidad de gente que había en la cola.
En esta institución funcionan 14 mesas. El esposo de María Alonso, estudiante universitaria, llegó a las 2.00 de la mañana al colegio para hacer la cola en su lugar. La mujer de 31 años lo sustituyó más tarde y ya a las 7.00 de la mañana estaba fuera del centro.
Otros escenarios
Más tarde en el Liceo Carracciolo Parra Pérez, el centro electoral más grande de la parroquia homónima y en donde votan 7 mil 214 personas, ejercía su derecho al voto con “mucha emoción” Marisela Herrerak, educadora jubilada de 55 años.
“Cumplí con mi deber y derecho como ciudadana”. A las 7.00 de la mañana (hora venezolana) recibió una llamada de su hija menor para decirle que ya había arribado a la embajada venezolana en Nueva Orleans (Estados Unidos), y estaba en lista para votar. “Me dijo que eso está rebosante de gente porque se esperan entre 8 y 9 mil votantes. Llegó cansada porque son 12 horas de viaje desde Orlando, Florida”.
En este liceo se habilitaron 14 mesas de votación, dado que es el centro piloto de la parroquia. A las 7.00 de la mañana estaban presentes todos los miembros de mesa y comenzaron a entrar los electores, señaló Yaritza Chalú, coordinadora del centro de votación.
Por otra parte, en la Escuela Básica Nacional Pichincha, de la parroquia Santa Lucía, se habilitaron 7 mesas de votación sin que se presentaran mayores inconvenientes, lo mismo que en la Escuela Básica Nacional George Washington, de la parroquia Bolívar. Sin embargo, Nacari Boscán, coordinadora de este último centro de votación, señaló que a las 6.30 de la mañana abrieron las puertas de la institución para recibir a los electores pese a ciertas fallas. “Las máquinas se trancaron cuando las instalamos pero las reiniciamos y todo se solucionó. Es normal que en elecciones presidenciales participe tanta gente y no es fácil que el voto sea rápido por la cantidad de gente pero todo se ha dado con normalidad”.
Sufragio en el centro
Entre tanto, cerca de las 9.00 de la mañana, Mayerlin Caridad, administradora de empresas de 29 años, esperaba a las puertas del George Washington que salieran sus familiares luego de votar, y denunció que hubo “mucha desinformación” al inicio de la jornada en su centro electoral.
“La votación fue muy fácil, pero al momento de entrar debieron explicarle a la gente que tenían que esperar que se mostrara bien el rostro del candidato en la pantalla de la máquina, porque si no salía nulo. Mucha gente se ha quejado por es. Eso no debió ser así”.
A pocas cuadras de allí, en la escuela estadal Joaquín Piña, el centro de votación más grande la parroquia Bolívar, con 11 mesas y alrededor de 6 mil electores, la cola de votantes daba la vuelta alrededor de la centro.
“No hubo problemas con la máquinas, y a las 6.30 de la mañana ya había gente votando. Ya a las 4.00 de la mañana había gente en la cola”, manifestó Paulina Villasmil, coordinadora del centro electoral. Aseguró que en esa institución no habían tenido inconvenientes ni quejas de votos nulos.
En otro de los más grandes centros electorales de Maracaibo, el Colegio la Epifanía, de la parroquia Chiquinquirá la cola de electores, en espera para ejercer su derecho al voto era de más de 20 metros de longitud. Los votantes denunciaron “operación morrocoy” y retraso en el proceso.
Luz Marina Pacheco, comerciante marítima de 52 años, dijo que había llegado a las 7.00 de la mañana al colegio y a las 12.30 del mediodía todavía no había podido sufragar. “La gente que ha salido dice que las mesas están vacías. Pero aquí vamos a amanecer hasta que votemos”.
George Buyakkovich, coordinador de ese centro, explicó que el retraso del proceso obedecía a la “gran cantidad” de electores de la tercera edad que votan esa institución, y que por ende, ameritaban la asistencia de un acompañante. “Además se trata de una elección presidencial y todo el mundo quiere votar”. En la Epifanía, que también funciona como centro de acopio del Plan República, funcionan 13 mesas, sufragan casi 7 mil electores y se despliegan fuertes medidas de seguridad.
DC