El DOH confirmó la muerte de una persona de 70 años en julio pasado, antes de tener conocimiento de "los lotes de inyecciones de esteroide contaminado" que se elaboraban en un laboratorio de New England para "uso epidural" en dolores de espalda. El número de afectados por estos esteroides contaminados es de 119.
"Estamos entristecidos por estas noticias y compartimos el dolor con la familia y amigos" de la víctima, señaló hoy en un comunicado John Armstrong, director general de Salud Pública de Florida.
Armstrong explicó que en estos momentos las autoridades sanitarias del estado investigan el "nexo" entre la muerte de esta persona y "las inyecciones de esteroide contaminado".
"Nos estamos asegurando de que se retire y "no esté disponible en Florida este esteroide".
DC/EFE