Esta situación empeoró luego de que un importante lote de tierras fueran expropiadas y quedaran inactivas.
"En los dos últimos años el lago se ha tragado más de 5 mil 500 hectáreas de tierra de cultivo de caña de azúcar y cambures”.
Calificó como un “grave error” del Gobierno Nacional haber confiscado 25 mil hectáreas de cultivo en la cuenca del Lago ya que estas tierras por más de 70 años han mantenido un equilibrio en el nivel del lago".
Los de sembradíos de caña que antes se apreciaban desde la Autopista Regional del Centro sólo queda el olvido mientras el lago pareciera retornar a su cuenca. Las plantas para redireccionar el agua se hacen insuficientes.
"Al lago le están quedando cerca de 14 mil litros por segundo de aguas residuales”.
Luego de lo ocurrido en el muro de Mata Redonda en Aragua, quienes hacen vida en estas fincas temen perder lo poco que queda de la actividad agrícola en ese eje del país.