Ya sea por el trabajo, por problemas sentimentales o por una lista de obligaciones, muchos de nosotros manejamos altos niveles de estrés. De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), México ocupa el primer lugar en este trastorno en relación a países como China y Estados Unidos.
Más allá de generar ansiedad y preocupación, el estrés podría ser la principal causa de tu aumento de peso, ya que genera en el cuerpo cambios químicos. Al mismo tiempo aumenta la producción de cortisol e insulina, las cuales influyen en tu apetito y en la forma en que tu metabolismo procesa las calorías. Por lo que subir de peso puede estar relacionado a algo más que a tu dieta.
Se sabe que el estrés actúa sobre el cuerpo de maneras diversas: disminuye el apetito sexual, altera tu sistema inmunológico y funciones necesarias como el sueño; pero, ¿cómo influye en tu peso? Aquí te damos algunos motivos científicos por lo que debes mantener a raya al estrés y así lograr bajar de peso.
1. Más hambre en la noche. Una investigación de la Universidad de Yale en Estados Unidos, indica que la sobreestimulación de neuronas sintetizadoras de orexina del hipotálamo por estrés mental o ambiental del día puede provocar insomnio y como resultado aumento del apetito durante la noche.
2. Acumulas más grasa. Cuando alguien sufre niveles de estrés elevados, secreta mayores cantidades de unas hormonas llamadas glucocorticoides, que desempeñan un papel en el exceso de peso. Además, el estrés provoca que la grasa extra generada se acumule principalmente en el abdomen. Así lo indica una investigación del Instituto Clínico del Laboratorio de Medicina de la Universidad Médica de Viena.
3. Una crisis de estrés o una situación emocional. Según un estudio realizado por investigadoras del University Medical Center de Chicago, diferentes situaciones de estrés —como un divorcio, una mala relación con el jefe o la enfermedad de algún pariente— generan un aumento de peso que no estaría necesariamente relacionado con comer más o hacer menos ejercicio. La clave estaría en una hormona, el cortisol, que cuando el estrés se vuelve crónico provoca desajustes en el metabolismo.
4. Tu monedero influye. El estrés que supone la inseguridad económica hace que las personas que viven en países regidos por el denominado «libre mercado» sean más propensas a volverse obesas, según un estudio británico publicado en la revista Economics and Human Biology.
Si quieres evitar los estragos del estrés en tu cuerpo, y en especial en tu peso, una buena solución es reír. De acuerdo a una investigación de la Universidad de Kansas esta acción ayuda a reducir y superar los episodios de estrés. ¿Qué esperas para intentarlo?